domingo, 8 de abril de 2007

Charlotte Gilman, derribando el culto a la pureza y domesticidad

El documental El siglo del viento hace mención a una mujer que, mediante sus obras y modo de vida, cuestiona la estructura de la sociedad que integraba. Me refiero a Charlotte Gilman.



Charlotte Gilman (nacida Charlotte Anna Perkins) nació el 3 de Julio de 1860 en Connecticut, Nueva Inglaterra. Hija de un editor, que la abandonó en su niñez, tuvo la oportunidad de compartir con sus tías Harriet Beecher Stowe (autora de La cabaña del tío Tom, 1852, novela que ataca la crueldad de la esclavitud), Catharine Beecher (fundadora de la Asociación Educacional de mujeres americanas en 1852, que buscaba facilitar las oportunidades de estudios para mujeres), e Isabella Beecher Hooker (líder en el movimiento que exigía el derecho a sufragio de las mujeres), mujeres progresistas de la época. Pese a rechazar el matrimonio desde la niñez, se casó en 1884 con Charles Walter Stetson, dando a luz a su única hija el mismo año. Tras el parto, Gilman se vio sumida en una profunda depresión que duró años, e influenció en gran medida su literatura. Eventualmente ingreso a una institución de salud mental donde fue sometida a un controversial tratamiento. Se separó de su marido en 1888, se mudó a California y participó en varios movimientos que buscaban reformas sociales. Durante un tiempo vivió en un llamado “boston marriage” (relación entre dos mujeres que vivían juntas, manteniendo el hogar sin ayuda de un hombre; se discute el carácter lésbico de estas asociaciones) con una reportera de periódicos que compartía sus intereses de reforma social. Comienza a escribir a comienzos de 1890, publicando en 1892 The Yellow Wallpaper (El papel mural amarillo). En 1898 publicó Women and Economics, libro que le situó en el panorama internacional. Le diagnostican cáncer de mama en 1932, decidiendo acabar con su vida tres años después.



The Yellow Wallpaper, narra en primera persona el camino a la locura de una mujer diagnosticada por su marido médico de “depresión nerviosa temporal”, haciendo notar al mismo tiempo el reciente parto de la mujer. El tratamiento impuesto por su esposo dictador consiste en confinarla a una habitación en lo alto de la casa para que se recupere, sin embargo, esto solo exacerba su depresión. La habitación está decorada con un papel mural amarillo, que se convierte en el foco de su insalubridad mental: se dedica jornadas completas a describir el papel mural de un modo obsesivo, le atribuye un pasado relacionado a una sala de enfermería en la que los niños temían el papel mural tanto como ella, y describe como a medida que pasa el tiempo el papel muta, especialmente bajo la luz de la luna. Finalmente cae en la locura total creyendo que ciertas mujeres están atrapadas en el papel, y que de hecho, ella también lo estaba y logró escapar. Termina sin reconocer a su esposo, viéndolo como un obstáculo más en su recorrido circular por la habitación. Esta pieza ha sido interpretada de varios modos. Se puede ver como una condena de la hegemonía androcéntrica de la profesión médica del siglo diecinueve. En la historia, la mujer sugiere que ella debería incorporarse a la sociedad en vez de aislarse, que debería trabajar en vez de reposar, que debería estar cerca de su hijo para estrechar lazos en vez de alejarse de él, sin embargo, el médico la subestima utilizando un lenguaje que la estereotipa como un ser irracional, incapaz de de dar ideas sobre su propia condición. La obra es también un reflejo de los ideales de la época, en la cual los hombres definían los roles de las mujeres, dando lugar al llamado Culto de la Verdadera Mujer: pureza y domesticidad, es decir, se las une al hogar y la familia. The Yellow Wallpaper actúa como símbolo de este culto (la mujer se mantiene encerrada en una pieza, sin derecho a voz. Acata las instrucciones dadas por el médico, hombre). Cuando la obra fue publicada los críticos la vieron más como una descripción de la locura de una mujer que como un reflejo de la sociedad, mas el objetivo de la pieza era, en palabras de Gilman “ No volver loca a la gente, sino salvarla de que la conducieran a la locura”.

Referencias
  1. Sociedad Charlotte Perkins Gilman, The Charlotte Perkins Gilman Society http://web.cortland.edu/gilman/
  2. Wikipedia, recomendado por la sociedad Charlotte Perkins Gilman http://en.wikipedia.org/wiki/Charlotte_Perkins_Gilman
  3. American Literature Research and Analysis Web Site, sitio desarrollado por alumnos de la Florida Gulf Coast University bajo la dirección del profesor Dr. Jim Wohlpart http://itech.fgcu.edu/faculty/wohlpart/alra/gilman.htm
Fotografías:

1.- Fotografía derecha http://web.cortland.edu/gilman/
2.- Fotografía izquierda http://www.amazon.co.uk/Yellow-Wallpaper-Bedford-Cultural-Editions/dp/0333730755

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